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89. paragrafoa.- (h)arri «piedra»: Arbe. Arbide, Arbildi, Arbilla, Arbiliaga, Arburu (Arbulu, top. Arbulo, Al., doc. Arbuslu. 1025), Arburua, Argaiz (Arcaizpe, de arkaítz «roca»), Argarate, Arluciaga Armendi, Armendia. Armentegui (?), Armara (armora «muro de piedra»), Arzabaleta, Arzubialde, y acaso Arpide (v. ardi) y Arquibe; Arralde, Arrate (arrale «puerta rústica de campo» «seto» «puerto en los montes»): Arratabe, Arrataguibel, Arratiguibel, de donde Arratibel), Arratola. Arrazua (Arrazuola. Arrazola; top. Harhazua Al., 1025), Arreche (Arrache, Arrese, Harretche, Arhex, Arresigor) Arregui, Arreguiaga, Arreluz (Arreluce, Oñate, s. XV), Arri Arria Arriaga, Arriaran, Arribillaga (y Arripillaga, de donde Arrillaga cf. más arriba Arbillaga), Arricauz (de donde seguramente Arcauz cf. Arcaute), Arrieta. Arriluce, Arriola. Arritegui. Arriurdin Arrizabalaga, Arrizubiaga, Arrizuriaga, Arrondo. Por disimilación al. en Alcorta (de *(h)arr(i).korta, cf. top. Algorta) y Alberro. Top. Arrilucea, Leire, s. XI-XII; Arbea 1104 Irache (don Martin d´Arbea, Irache, 1262), Ardui 1098, Leire, Harrigorriaga (hoy Arrigorriaga, Vizc.) en Oña, etc. Hay compuestos como (h)arresi «muralla, muro de piedra» (ap. Arresigor, Arresipé), Sancho Argonga (gonga, lat. concha) 1218, Irache, etc.
162. paragrafoa.- -bil: D'Arambillaga, Arribillaga (Arrillaga). Var. -il en Basail, Echail. Harambillet, Mendibil (Mendívil), Zubileta, Zubillaga etc. Aparece en una serie de compuestos (p. ej. gurpil luharbil, barrabil, Uhlenbeck RIEV IV, 114) con una idea de redondez (v. br ribu) o reunión (cf. bildu «reunido, recogido»). Garsia de Mendiuil, Irache 1203.
10. paragrafoa.- -aga «sufijo muerto que denota lugar» (Azk.). A. León supone que puede haber identidad entre -aga. que expresa una idea de abundancia, y la desinencia -ak del nom. pl.: -ak vendrá de *-ag por ensordecimiento en posición final (Gavel, Ph. b., 339). Esta era ya la opinión de Campión -tal vez proceda de Bonaparte-; frente a ella se sitúan los que, como Azkue, no ven en -aga ninguna referencia a pluralidad. Así S. Arana que traduce, p. ej., Incháurraga «el nogal» (Trat., 42). Hay que señalar dos cosas a este respecto: 1) que hay pocos indicios de que -aga se haya empleado nunca como suf. de derivación con apelativos, y 2) que no se puede negar que en ciertos casos el suf. no puede contener más que una indicación de lugar, así en Andrearriaga, top. de Oyarzun (Guip.), que alude sin duda a la famosa piedra con inscripción de época romana o, con más claridad, en el ap. Arespacochaga (Vizc. 1468), de bak(h)oitz, bak(h)otx, con el sentido de «único, solitario». En toponimia, y por tanto en apellidos, es muy frecuente a veces con radicales difíciles de interpretar: Adurriaga (Andurriaga), Alzaga, Arteaga, Barinaga, Berreteaga, Eneterriaga, Ladriaga, Manzarraga, Mazorriaga, Mendiaga, Nabuchaga, Troteaga, Valenciaga. etc. Parece presentarse con nombres de persona: Catalinaga (Catelinaga), Ellacuriaga, Sistiaga (?) (vizc. s. XVI Sist «Sixto», BRSVAP IV, 298-299, ?) Suinaga, etc.: cf. el caserío Francesillaga en Rentería, de Francesíllo. También con nombres de santos: Doneperiaga, Dom Miliaga «San Millán» en Berástegui (de los «Anales» de Fray Diego de Ayala, cit. por Floranes, Antiguo obispado de Álava. II. 217) En algunos casos el suf. se agregó, al parecer sin valor especial a nombres anteriores; posiblemente éste es el caso de Feloaga (forma ant. Beloaga o Veloaga, pop. Pelua), nombre de un castillo medieval en Oyarzun, de varios caseríos actuales y apellido (var. Peluaga). De haber existido allí, como se ha supuesto, algún punto fortificado romano, entra dentro de lo posible que este nombre continúe, con un suf. vasco, un nombre latino como Bellona (Castra Bellonae, p. ej.): cf. Bellona en Italia.
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Qué:
Dónde:
Origen:
M.AV