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104. paragrafoa.- asto (ant. arsto) «asno»; como prefijo asta- «silvestre»: Astaburuaga (cf. Guizaburuaga), Astalarraza (astalar «cardencha, cardo áspero que crece en los trigales»). Astalora, Astibia (As-tiria), Astoasqui (aski «grama oficinal»), Astobieta, Astobiza (Aztobiza), Astola. Alguno de ellos quizá de (h)aitz. Además de Guizaburuaga, hay med. Guiçayrudiaga, mod. Izurdiaga, top. y apellido navarro (y azul): vasc. irudi «imagen». Designaciones como «cabeza de asno», etc. (cf. Urdaburu, nombre de un monte de Rentería), tanto pueden referirse a particularidades reales o imaginarias del terreno como a incidentes anecdóticos cuyo recuerdo ya no es recuperable. Para Astobiaga, Astobizaga. cf. Usabiaga de uso «paloma», Azconobieta, de azko(i)n «tejón», etc. Las equivalencias que para aski da Lacoizqueta, Diccionario de los nombres euskaros de las plantas. Pamplona 1888 («Cynodon dactylon» y «Agropyrum reptans»), proceden en último término de Larramendi.
176. paragrafoa.- buru «cabeza» «cima»: Buruaga, Burualde (Aguirreburualde); Aramburu, Arburua, Elorburu, Ibarburu (Ibarbourou), Larburu, Lizarzaburu, Ondarburu, etc. Var. -buro en Aramburo, Bolimburo, Ciburo, Mendiburo, Uruburo, Uruburu.
10. paragrafoa.- -aga «sufijo muerto que denota lugar» (Azk.). A. León supone que puede haber identidad entre -aga. que expresa una idea de abundancia, y la desinencia -ak del nom. pl.: -ak vendrá de *-ag por ensordecimiento en posición final (Gavel, Ph. b., 339). Esta era ya la opinión de Campión -tal vez proceda de Bonaparte-; frente a ella se sitúan los que, como Azkue, no ven en -aga ninguna referencia a pluralidad. Así S. Arana que traduce, p. ej., Incháurraga «el nogal» (Trat., 42). Hay que señalar dos cosas a este respecto: 1) que hay pocos indicios de que -aga se haya empleado nunca como suf. de derivación con apelativos, y 2) que no se puede negar que en ciertos casos el suf. no puede contener más que una indicación de lugar, así en Andrearriaga, top. de Oyarzun (Guip.), que alude sin duda a la famosa piedra con inscripción de época romana o, con más claridad, en el ap. Arespacochaga (Vizc. 1468), de bak(h)oitz, bak(h)otx, con el sentido de «único, solitario». En toponimia, y por tanto en apellidos, es muy frecuente a veces con radicales difíciles de interpretar: Adurriaga (Andurriaga), Alzaga, Arteaga, Barinaga, Berreteaga, Eneterriaga, Ladriaga, Manzarraga, Mazorriaga, Mendiaga, Nabuchaga, Troteaga, Valenciaga. etc. Parece presentarse con nombres de persona: Catalinaga (Catelinaga), Ellacuriaga, Sistiaga (?) (vizc. s. XVI Sist «Sixto», BRSVAP IV, 298-299, ?) Suinaga, etc.: cf. el caserío Francesillaga en Rentería, de Francesíllo. También con nombres de santos: Doneperiaga, Dom Miliaga «San Millán» en Berástegui (de los «Anales» de Fray Diego de Ayala, cit. por Floranes, Antiguo obispado de Álava. II. 217) En algunos casos el suf. se agregó, al parecer sin valor especial a nombres anteriores; posiblemente éste es el caso de Feloaga (forma ant. Beloaga o Veloaga, pop. Pelua), nombre de un castillo medieval en Oyarzun, de varios caseríos actuales y apellido (var. Peluaga). De haber existido allí, como se ha supuesto, algún punto fortificado romano, entra dentro de lo posible que este nombre continúe, con un suf. vasco, un nombre latino como Bellona (Castra Bellonae, p. ej.): cf. Bellona en Italia.
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Qué:
Dónde:
Origen:
M.AV