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OBS.- Kisulabe es uno de los nombres vascos de la calera u horno de cal. Según Rafael Carasatorre, se aprovechaban para construirlos los ribazos, en el que se practicaba una cavidad y se amontonaba leña de desechos o limpias; encima de ella se disponían las piedras de cal en bóveda falsa. Durante tres días se alimentaba la combustión, y se dejaba enfriar otros tres días, tras de lo cual se podía disponer de la cal. Han sido corrientísimos hasta tiempos recientes, y al reutilizar constantemente los mismos puntos, han dejado muchos topónimos: Kisulabe, Galtzinlabe, etc. La cal, en efecto, ha sido un elemento esencial en la vida tradicional, ya que se usaba adem´s d epara componer el mortero (cal y arena), para desinfecta los cultivos, sobre todo el trigo. En euskera existe el verbo kisustatu para designar la acción de esparcir cal en el campo.
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