(...)
69. paragrafoa.- (h)aran «valle»: Arambalz, Arambalza, Arambarrena, Arambarrí (Alambarrí, Lambarri?) Aramberri, Arambide, Arana, Aranaga, Aranalde, Aranaz (Daranatz), Aranchuri, Araneder (Haraneder), Aranerreca, Araneta, Arangoen, Arangoitia, Aranguren, Aranguti, Arangutia, Aranibar, Aranza (?), Aranzabal, Daranzubi, Harambillaga, Harambillet, Haran; acaso Arando, Arandoñagoitia; segundo. elemento en Barandiaran, Elizaran, Gomaran, etc., alternando a veces con -arain: Astiasaran, Astiasarain (primer elemento Asteasu). Arnegui (cf. acaso ap. Arlegui) era aún Aranegui en 1614 (Vinson, RlEV III, 352). Es frecuente ara-: Araeta (Areta), Aragor, Aragorri, Araibar, Araiz, Araluce, Aramendi, Araondo, Araoz, Ararte, Arauna, Arazuri. Probablemente se trata casi siempre de (h)aran, bien que su -n- se haya perdido entre vocales, bien se trate de una forma de composición (h)ara-, pero en algún caso puede tratarse por ejemplo de are(a) «arena». Araeta (Areta) parece proceder claramente de (h)area «arena». También posiblemente Areilza (Arilza, etc.) incluido en el número 77, que sería *are- + -bíl + -iza. Advierto que, siguiendo a Azkue, bastantes palabras vascas aparecen faltas de -a final de tema, con la cual deben ser citadas: así (h)area, an(h)oa, no ano como aparece en 46, etc. En cuanto a Arlegui, cf. el top. (H)erle-gui en 1114, Erlegui en 1131 (Irache), que apunta a erle «abeja»: cf. freyre Yenego dito Erlea, Navarra, finales del s. XIII, top. Eriategui çauala, lit. «colmenar ancho», en 1233.
512. paragrafoa.- (H)otz «frío»: Araoz (var. de Aranotz); Iturrioz, Iturrospe. Quizá también en Berrospe, Erramouspe (de erramu «laurel»), etc. Sin duda no tiene este mismo valor la desinencia -oz frecuente en nombres de poblaciones navarras, empleados también como apellidos: Almandoz, Azpiroz, Esnoz, Espoz, Imoz (quizá var. de Imaz, de un anterior *Imaoz), Iraizoz (ap. Yrayçoç hacia 1150), Larrangoz, Lecaroz, Leoz, Madoz, Meoz (ant. Meaoz), Oronoz, Oroz, Urroz. Usoz. etc. Caro Baroja (Mat. 110-112) los relaciona con patronímicos como Bellacoz, Blascoz, Bravoggoz (de Braulio), Lecenioz, Munoz, Obecoz. Vitacoz y Ziéllamoz: Izanoz, de Izani; llurdoz, de Ilurdo, Ustarroz de Ahostar (Affostar), etc. La terminación -os se encuentra también en algunos apellidos: Galdos, Obanos, Ubillos, etc. El estudio fundamental que G. Rohlfs ha dedicado a los topónimos pirenaicos en -ós, -ués, y parcialmente a los vascos en -o(t)z («Sur una couche préromane dans la toponymie de Gascogne et de l'Espagne du Nord», RFE XXXVI, 209 ss.), en los que ve un suf. análogo en valor a -anus, -acus, etc., precedido de nombres de persona, hace necesario un estudio comparativo de los topónimos vascos de terminación análoga: Andoze, p. ej., es comparable a Anos, etc. Los nombres de población en -oz del tipo Iraizoz, etc., parecen tener su límite occidental dentro del antiguo territorio vascón. En romance, el acento carga hoy, en la gran mayoría de los ejemplos, sobre la segunda sílaba, a contar desde el principio: es decir, que los bisílabos son oxítonos (Madóz, Oróz) y los trisílabos paroxítonos (Uztárroz, Vidángoz). Esta posición del acento no coincide ni con la que acusan las formas diptongadas en -ués (Navascués, etc.) ni con la acentuación roncalesa (Bidankóze, Nabas- / Nabazkóze, Uztarróze). En cuanto a los apellidos en -os, Ubillos aparece más de una vez escrito Ubillus en Zumaya, 1610.
(...)
Zer:
Non:
Jatorria:
M.AV